Sobre el autor y el libroPeriodista y escritor norteamericano, Miles Harvey se graduó en 1984 de la Universidad de Illinois. Trabajó para publicaciones como United Press International, In These Times y Outside. Para esta última revista escribe un artículo en 1997 llamado "Mr. Bland's Evil Plot to Control the World", basado en la historia del ladrón cartográfico Gilbert Bland. Esto despierta una fascinación tal en Harvey, que, sumada a una obsesión por los mapas heredada de su padre, se convertirá en el origen y disparador de su libro
La Isla de los Mapas Perdidos. El libro, publicado en el 2000, se convirtió en best seller.
Harvey escribió también cuentos cortos para The Michigan Quarterly Review, The Sun y Nimrod, entre otras publicaciones.
Además de
La Isla de los Mapas Perdidos, ha publicado
Painter in a Savage Land: The Strange Saga of the First European Artist un Norht America y la colección
Look What Came From….
Actualmente enseña en la Universidad de Northwestern y New Orleans y reside en Chicago con su esposa e hijos.
Síntesis-Introducción: Aguas desconocidasEn este primer fragmento, Harvey va a describir, partiendo de dos artículos que desde la pared del cuarto en el que se encuentra escribiendo, cómo es que encontró sus motivaciones para dedicarse a
La Isla de los Mapas Perdidos.
Así es que frente a él se encuentra un recorte del libro de consultas
Who Was Who in World Exploration el cual resume la vida de Cornelious Houtman, un navegante y comerciante holandés del siglo XVI que junto con su hermano Frederick fueron encomendados con la tarea de conseguir las valiosas cartas de navegación portuguesas para el usufructo holandés. El fragmento representa para Harvey un recordatorio del poder de los mapas, de todo lo que los hombres pueden llegar a hacer para tenerlos en sus manos. Tal vez por esto, Harvey se declara, no un especialista, pero un “contemplador extasiado de las cosas cartográficas”.
De la mano de los Houtman y el papel desempeñado por ellos, realiza un recorrido histórico acerca de las disputas entre países exploradores en siglos pasados, y se concentra en la rivalidad entre Portugal y Holanda.
El segundo artículo en la pared de Harvey, es una noticia publicada en
The Chicago Tribune sobre el ladrón de mapas, Gilbert Bland. Aparentando no tener más intenciones que revisar los libros raros de las bibliotecas, Bland lograba recortar los mapas de los libros y escapar con ellos, lo cual había sucedido en numerosas ocasiones y en distintas partes del país.
Para Harvey, quien en ese entonces permanecía leyendo y escribiendo sobre aventuras para la revista en para la cual trabajaba,
Outside, pero sin embarcarse en una él mismo, la historia de Bland funcionó de disparador para numerosos interrogantes: ¿Qué motivación impulsa a una persona a robar mapas como lo hacía él? ¿Qué poder ejercían estos objetos? ¿Era el impulso de coleccionarlos y acopiarlos lo que movía a Gilbert, o se trataba sólo de un ladrón que provee al mercado negro movido por el dinero?
Harvey descrubrirá en Gilbert Bland al “Al Capone de la cartografía” y deberá rellenar, interpretar, encontrar sentidos, investigar su vida de la misma manera que tantas veces lo hizo con los mapas que admiraba, y sin darse cuenta, se adentra en su propia aventura.
- Capítulo 5: Cómo hacer un mapa, cómo llevarse un mapa
El segundo texto de Harvey se divide en dos partes.
1- Cómo hacer un mapaComo indica el título, en este fragmento, se nos cuenta acerca de la confección de mapas, y de cómo esta implica múltiples etapas y la combinación de cantidad de disciplinas y conocimientos diferentes: la astronomía, sin la cual la cartografía no hubiese podido desarrollarse, la utilización de instrumentos de medición cuya invención data de siglos atrás, testimonios de todo tipo de personajes, etc. Porque está tarea, dice Harvey, es más que un arte o una ciencia; es alquimia. Es describir territorios en el sentido geométrico y al mismo tiempo en el poético, poder percibir la enorme cantidad de profundidades, matices y escalas. Así, los mapas requieren una planificación.
Después deben ser reproducidos, lo cual implica un complejo proceso aparte. Es necesaria la creación de una placa que sirva de molde para realizar nuevas copias, que luego deben ser impresas y coloreadas individualmente, por lo cual se convierte en un trabajo muy extenso y exigente.
Es por eso que la imprenta representa un cambio radical en la concepción del mundo a partir de mapas. Harvey lo resume en una frase: “Por primera vez el mundo entero puede ver al mundo entero en su conjunto
2- Cómo llevarse un mapaEn contraste con lo extenso de construir un mapa, robarlo y escapar con él, puede ser cuestión de segundos.
Y eso es lo que intenta mostrar Harvey dividiendo su capítulo en dos: el costo de hacer un mapa con todas sus implicancias, y la rapidez con que puede esfumarse si alguien se propone hurtarlo.
Así es que nos enteramos de cómo Gilbert Bland robaba sus mapas, escondiendo una hojilla de afeitar entre sus dedos y disimuladamente pasándola por el contorno del mapa, para luego huir.
Luego, Harvey se interroga acerca de los motivos por los cuales estos ladrones de mapas actúan.
Entonces aparece la idea de frontera, lo cual no es casual tratándose de expertos en cartografía. Harvey dice: “…no son simples líneas en papel, sino poderosas metáforas psicológicas”. Implican territorio prohibido, transgredir límites. Estas bibliotecas de las cuales los mapas son tomados, son también territorios prohibidos, análogas a los templos antiguos donde se guardaban los escritos sagrados.
Son distintos efectos los que puede generar la “profanación” del templo o, en este caso, la biblioteca, en el ladrón. Hay un impulso que puede surgir en la euforia de transgredir una frontera. Desde un enfoque psicológico, existen los
cruzadores de fronteras compulsivos, como llama a quienes cruzaban el Muro de Berlín compulsivamente con el objetivo de pasar de un estado psicológico a uno mejor. Puede que el móvil de la transgresión, siguiendo en la misma línea, sea una
búsqueda de la identidad o de un lugar al cual pertenecer. Tal vez sea simplemente movido por el placer de la apropiación.
En cualquier caso, las fronteras son poderosas herramientas de robo.
Resonancias
Los textos de Harvey recuperan temas tocados en el texto de Celia Güichal,
Una metáfora viva, sobre el cual realizamos notas:
El mapa. El trazado del mapa es de alguna forma una variante al acto de nombrar. La relación territorio-mapa y la permanente tensión entre uno y otro: aunque el mapa represente al territorio, nunca llegará a serlo, siempre existirá lo imprevisto, lo real, separándolo.
Escritura y viaje como formas de aprender a ver.Para viajar no es necesario recorrer grandes distancias, sino cruzar una zona de frontera. Frontera física, geográfica. Frontera literaria, el comienzo y el final de un texto, etc. La zona de frontera representa peligro, no hay regreso a las cosas como eran antes una vez que se cruza la frontera (caso de Rodolfo Walsh).
El mapa y la frontera son dos de los principales conceptos del texto de Harvey. Sin embargo, se abordan los temas desde un punto de vista diferente.
Respecto del primero, Harvey no tiene en cuenta las distancias que propone el texto de Güichal. Para él, el mapa es una representación de la Tierra que puede guardar tantas profundidades y complejidades como la real, de ahí su fascinación.
En cuanto a las fronteras, tomadas por Harvey al indagar sobre los motivos que llevan a los ladrones de mapas a cometer su crimen, coincide ambos textos en la visión de que existen diferentes tipos de fronteras, no sólo físicas, sino literarias, psicológicas, etc. También en contemplarla como un punto de quiebre, que al atravesarla se produce un cambio en quien lo hace, una transformación en las cosas, una renovación.
Pensando nuevamente en las notas tomadas a partir de Una metáfora viva, había considerado para mi trabajo de argumentación, al menos como una primera idea, el tema de “El viaje y su narración”, para el cual se utilizan como referentes a Caparrós y Monteleone, y que tocan cuestiones como la mirada del viajero, la estrecha relación entre el viaje y la posibilidad de narrarlo, etc. La primera impresión sería que el texto de Harvey no se toca demasiado con estos temas. Tal vez el punto más cercano, que es común a todo viaje, que es lo que impulsa a Miles Harvey, tal vez a Gilbert Bland y a los ladrones de mapas, a los hermanos Houtman, a todo aventurero, sea la búsqueda. Búsquedas de todo tipo: de identidad, de un hogar, de un objeto, de una transformación.